a sara

que hacer cuando se rompen los esquemas
y las ilusiones se deshacen como el papel mojado,
cuando los recuerdos imborrables
se atenazan en el intestino y se retuercen removiendolo todo?
solo puedo sentarme a contemplar como se alejan
los abrazos complices en la oscuridad,
y se desvanece el ultimo beso que atrapo tus labios,
solo puedo recordar el sofa que nos recogía
y oler el incienso mezclado con el sudor
y el olor a sexo,
solo puedo llorar por que tengo que decir adios
a tantas cosas
que jamas se repetiran
a tantos momentos que merecieron la soledad de los dos
a esas miradas complices,
a las risas entre juegos
adios a los recuerdos contigo
en mi cama, entre las sabanas verdes o azules,
en las mantas en el salon con velas e incienso
en la alfombra de tu casa
o en la del cuarto de alberto
adios a los abrazos con restregon
y a las caricias entre tu pelo
que tanto me gustaba recoger
mientras me adentraba en tus deseos
adios a las peleas simuladas
y a las conversaciones obscenas
a los juegos
adios a tu cuerpo recogiendo mi sudor
y a mi entregado por completo

mentiras de plastilina

llamaron a la puerta de casa
me calé unas zapatillas de andar
y abrí
dos personas trajeadas
vinieron a ofrecerme la verdad
y , la rechacé
no la quiero les dije
no sea que no me de la razon
prefiero mis mentiras
que siempre me comprenden
ademas son moldeables
como la plastilina
mutables
como el humo del cigarrillo
que se exhala
y asciende cambiando de forma
mis mentiras de ayer
vistas hoy
son distintas a esas mismas
observadas mañana
pero son mias,
fraguadas a mi antojo
vertebradas en el desvan
de los despojos
que se recomponen para jalonar
la maqueta que sostiene esta estrutura
con vigas de papel
y tabiques de locura

coche oficial

Te vi pasar esta tarde amigo y apenas te reconocí a través de los cristales tintados del coche oficial. No te descubrí a la primera, me dejó pensando el primer vistazo, pero estabas tapado por la sombrade tu chofer, de tu guardaespaldas; y me resultó dificil identificar tu sonrisa, enlazar esta siniestra, fria, burocrática mueca, conectarla con la de aquel compañero de andanzas que escamoteaba clases para jugar al mus en el bar de la facultad, y entre amagos, ordagos, chicas y grandes, tramar planes, urdir estrategias para arreglar el mundo, librarlo de las garras del capitalismo feroz, del egoismo atroz. Complicado rescatar tu imagen de entonces, la de aquel melenas que como henry chinasky siempre andaba peleando a la contra en las aulas dormidas por el posfranquismo donde todo estaba bien por que lo anterior estaba peor, y nadie se movía, y nadie hacía nada. Dificil enlazar aquel con este ordenado ejemplo de burocrata de la junta, etiquetado de tiburón, traficante de favores y de emolumentos, vestido de persona importante
sin vaqueros rotos; tras un coche oficial importante reluciente e inmenso; adornado por un aire importante al menos reflejado por los gemelos brillantes de tu camisa.

Y hubo un momento en que solo habia un paso entre tu y yo, pero un dia pusiste la mano donde yo no quise y entonces te compraron, y necesitaste de todo eso que ahora te rodea para sentirte importante al menos... para sentirte.

Hoy te contemplo con mi barba a medio afeitar, con el aliento de la incertidumbre en el rostro, con la fragilidad economica que nos azota en los bolsillos, y no me da envidia, por que a veces me rio de todo y escribo, en un blog que casi nadie lee, pero que son suficientes para que siga haciendolo, para que siga dando mi opinión sobre cosas de las que tu te olvidaste hace demasiado tiempo.

nubes..

por el ventanal
las nubes se deshacen en el horizonte
vano
errante
las espigas giran en espirales
rizandose como tu pelo
al acomodarse con el viento
y una mano
las peina
suave
se deslizan mis dedos
por la penumbra de tus curvas
y las pausas que se deshacen
en tus costados
derrumban cualquier duda
que construya el miedo
a equivocarnos
y una apuesta fuerte en la ruleta
gira el tambor con una sola bala
cargada con la polvora de la soledad
se detona con la ausencia de tus besos
el destierro
de tu presencia
y me desvelo entre besos
perdiendo toda consciencia
de la realidad
giro entre el sudor
contemplo tu cuerpo entre mis brazos
y te penetro de nuevo...
como si fuera la ultima vez que pudiera hacerlo

ayer

Algunas veces me escapo a medianoche y deambulo por las calles
desiertas
tan geometricas,
tan iguales a los ojos de cualquier viajero que se desvie de la ruta que une norte y sur
sin embargo
a mis pupilas hay minusculos detalles que las hacen unicas,
incluso esquinas o bordillos, o ventanales..
son parte de una historia, el escenario de algún retazo de anecdota rodada en blanco y negro en la pelicula gris de la memoria.
Una pelicula que dicen queda atras..
la siento a mi lado
caminando
la descubro muy cerca cuando saboreo un café con samper
la escucho susurrarme al entrar en la papeleria de cristina
o al consultar un encargo con javier
cuando me tararea una cancion de los insolventes
y una chica que no es cualquiera
mueve las caderas eclipsando al personal
con unos personales vaqueros
asoma la historia en el bautizo del sobrino de teresa
o al cruzar unas palabras atravesando el estrecho
hasta melilla
y siempre se dibuja una escena en la piscina
una historia inconclusa que emerge
al preguntar como va la radio
llegan los colorines de la fantasia
extasiante de leticia
y
no recuerdo cosas
mas bien atravieso los dias entre cajones
llenos de experiencias
bailando una cancion de hombres g con rebeca
o corriendo codo a codo con pedro antonio antes de entrar a clase
siempre me pregunto que será de villa
aquel que me ayudaba a estrenar los juguetes de reyes
o donde andara sole, y sus botellines,
y su inmensa sonrisa
me cruzare con alguno por la calle
y la vida se mordera las uñas
para no andar siempre rememorando
pero siempre hay un abrazo para koke
una cancion de los secretos junto a bea
cuando bordeabamos la autopista
y un instante para todos aquellos que me faltan por enumerar
pero que siempre están
en mis anecdotas que cuento a la gente que ahora me rodea
para conectar esos dos universos
esa gente increible de antes
con esas personas especiales que hay a mi lado


para silvia... gracias por enlazarnos a todos despues de tantos años,,,

regresamos de mundos privados donde solo nosotros entendemos el lenguaje, los símbolos;
de ese lugar donde tu mano explica cuanto necesito saber , y las mias narran relatos obscenos sobre tu cuerpo
allí donde recibo saetas certeras que laceran placenteramente mis sentidos a la vez que el universo de tu sonrisa dibuja el horizonte magico al que navegar,
avanzo sobre la espalda depositando besos que como el hilo de ariadna me marquen el camino de vuelta ya que adentrandome en tu ocaso temo perder la cordura y no querar jamás regresar de tu regazo
lugares de donde soy rescatado por la cotideanidad y solo puedo entornar los ojos y ver tu nombre escrito con mi dedo índice en el cristal empañado de un hotel de londres...

nerea

Una vieja se acerca con la mano extendida pidiendo limosna a la vez que profiere inconexas frases relativas a pretendientes a los que rechazo por amenazar su preciada virtud, mientras camina hacia mi intermitentemente mira hacia un lado como si aun estuviera a su lado aquel apuesto galán que solo pretendía lo que los hombres pretenden de las mujeres. Me deshago en un zig zag de su presencia y continuo deambulando por las calles del centro.

El sol ya se ha puesto hace rato y el encerado refleja la luz de las farolas dando al ambiente una tonalidad amarillenta. Ha llovido y el aire que se respira no está tan cargado como habitualmente del salitre que llega por la bruma del puerto en las primeras horas del ocaso. Al pasar por los jardines de la catedral el frescor del ambiente se mezcla con el olor de los naranjos y mi melancolía se mitiga ante el festival olfativo que se ofrece de repente. Me detengo. Entorno los ojos y levantando ligeramente la nariz olfateo el aire como un lobo que busca el rastro de alguna presa. En un instante me siento tentado de aullar pero no quisiera acabar con una camisa blanca anudada por detrás así que me limito a hacerlo mentalmente y el aullido resuena por todas las callejas hasta rebotar en las murallas del castillo de Gibralfaro.

Saco las manos de los bolsillos y sin darme cuenta las dejo extendidas sobre mi vientre por encima de la camisa. Se deslizan lentamente hacia el pecho en un movimiento mimético de las manos de ella, que tantas veces las pasó por ahí cuando estábamos tumbados en la cama, entregados al descanso después de hacer el amor, manejando caricias cómplices que ayudaban a reducir el ritmo respiratorio tan acelerado por la pasión.

Sonrío recordando las risas. Me estremezco recordando los orgasmos. Muerdo mi labio inferior recordando algunos de sus besos. Y en la penumbra del jardín observo unos ojos brillantes de algún gato mal encarado que me recuerdan los suyos. Felina en todos los sentidos. No hubo manera de retenerla y como el gato indomable cuando llegó su hora sin mas avisos desapareció del tejado.

pompas de jabon

alargue los sueños
y pase mis manos bajo tu almohada
buscando los excesos
que se demarraron la ultima noche
encerrado en los aromas
de la locura infinita de tus curvas
las ilusiones se deslizan por la piel
ignorando cuanto pasa alrededor
provocando pompas de jabon
que nos recogen
y hacen que todo brille
en tonos multicolores

aletargados en la inconsciencia
los recuerdos se agazapan expectantes
buscando el momento
de avalanzarse sobre la consciencia
machacando, aniquilando cualquier vestigio
de esperanza
arropados por el desuso
los sentimientos se rebelan
luchando por expulsar a la coherencia
irracionales hordas
que asolan cuantas barricadas
levanto

adiós

adiós
paisajes desolados
espigas de cristal
que estallan
golpeadas por el viento

adiós
caminos infinitos
que suspiran
al crujir de las sandalias
campos de negras amapolas
acosadas por ejércitos
de rosadas luciernagas

adiós
rojas nubes insinuantes
con forma de mujer
postrada
cuya piel desprende
el aroma de un perfume
mezclado con saliba

adiós
tentación imposible
compañera espectral
ilusión onírica
cuyo aliento
exhala los últimos suspiros
del orgasmo

adiós a la imaginación

habitaré a ras del suelo

me gustas

me gustas cuando el primer sol
brilla en tus mejillas
mientras contemplas el infinito
desde la ventana
recien levantada
sosteniendo la taza de café
entre las mismas manos
que anoche me moldeaban
como un juguete de arcilla

me gustas cuando hablas
y las palabras suaves
se deslizan por el aire
haciendo bucles
cayendo como una hoja seca
hasta posarse en mis oidos

me gusta cuando me besas
dejando los labios un instante
suaves, calientes, humedos
pegados a mi rostro
sin afeitar
y tocas con la punta de la lengua
en un juego
que me hace sentir
fuegos artificiales
estallando en mi interior

me gustas

tu

angostos pasadizos
de velada luz
donde se recogen los encajes
que resaltaban en la oscuridad
sobre tu cuerpo desnudo
y trenzo las imagenes
en una alfombra inverosimil
un collage con retazos
de tu recuerdo
a pesar del olvido
residen tatuajes en el aire
que solo se desvanecen
al abrir los ojos
aspiro los aromas del atardecer
y me abandono de nuevo
en tu sueño

mujeres

Recostados sobre la ribera sembrada de una hierba ya reseca en Agosto del pobre rio que rodeaba el pueblo en la campiña manchega contemplabamos los últimos rayos de sol acostarse sobre el horizonte. El color de las nubes se iba tornando cada vez mas rosa formando unas estelas en el cielo muy caracteristicas de los atardeceres castellanos, en ese cielo amplio, carente del mas mínimo relieve montañoso que ose hacer competencia a la inmensidad del firmamento.
La cabalgada entre los cardos a lomos de un caballo tan fantástico como Clavileño nos había dejado agotados, aquella increible batalla en que armados con espadas de madera segabamos a destajo las cabezas de pinchos imaginando que eran sarracenos, infieles traidores invasores de nuestra patria que caían volando por los aires a cada mandoble certero repartido a diestro y siniestro. Corría el año 700 de nuestro señor y nosotros eramos caballeros a las ordenes del Cid, el Campeador, el más grande de los guerreros en la inagotable historia de España. Estabamos inmersos en la Reconquista y no por obtener riquezas, eso era vulgar, si no por el honor que otorgaba demostrar la bravura en la lucha.
De vuelta al pueblo caminabamos con paso tranquilo y José meditaba preocupado. Yo sabía que algo le pasaba por que hacía tiempo que nos conocíamos y le veía en otra parte, pensando alguna otra cosa que le tenía meditabundo.
-Qué piensas?- le pregunté directamente, sin ningún preambulo ya que la confianza lo exigía
-Bueno, hay algo que quería preguntarte..hace unos días. Recuerdas a Rebeca? la niña aquella morena, alta, con la que estuviste saliendo?
-Si, claro. Es vecina mía y aun me la encuentro a veces. Por?
-Pues es que yo también me la he encontrado. Y hemos hablado. La verdad que al principio casi todo sobre ti. Pero , no se. Ultimamente hablamos de más cosas. Es muy simpática.
-Si, lo se. Es una tia muy enrrollada además, le puedes hablar de casi todo.
-Veras. Es que me gustaría pedirle salir, pero... se que estuvo contigo, así que no se si te molestaría.
-Estuvimos poco tiempo.
-Ya, a mi me gusta mucho, pero sabes ? Si tu no quieres, si te resulta incomodo, no le pediré salir.
-Puedes hacerlo, de verdad que no me importa. Además ya te he dicho que me cae muy bien. Creo que sería tu tipo.
-Yo también lo creo. Pero no quiero que una mujer acabe con nuestra amistad.
-Eso nunca sucederá. Mujeres hay muchas y si alguna vez una de ellas lo intenta, esté contigo o conmigo, la dejaremos y nos buscaremos otra.
-Si, nunca una mujer será más importante que nosotros.
-No, nunca.
Cerramos estás palabras con un apretón de manos. Teniamos catorce años. Y mucho que aprender de la vida.

alicia

Atravesamos inviernos exiliados del mundo de la resignación donde la gente construye dias con moldes de escayola. Vagando por caminos de incertidumbre en busca de un final indefinido, condenados a infinitas vigilías desde la atalaya de la soledad, deambulamos por las entrañas de la desolación incapaces de atesorar mas motivos para un nuevo día que el anhelo de que algo realmente excepcional acaecería.

Como abrojos de huesos y carne, sueños y desilusiones, en manos del vendaval del destino nos dejamos arrastrar por desiertos inhóspitos intentando atenazar el mas mínimo escollo de esperanza para adherir a él todas las intenciones expirando gotas de sudor que dejamos caer en forma de tinta sobre algunos papeles arrugados en esta fatigosa diaspora.

Ríos interminables de aguas fangosas, de infinitos capilares, de recodos adversos, obtusos, que avanzan inexorables hasta desembocar en una balsa de agua parda, espejo de esperanzas y anhelos donde se halla la austera cabaña en la que ahora nos encontramos.

Ese día que nuestras plumas se cruzarón compramos un billete de ida a la penumbra de esta choza abandonada donde nuestras manos dialogan mientras pintamos versos en el aire caldeado de la habitación, las rimas asonantes que claman nuestros cuerpos revolotean como polillas depositandose en los oidos como una insignificante pluma de gorrión que cae zigzagueante sobre un petalo de amapola. Asi caen mis besos enamorados sobre la piel melocotón de tu espalda ribeteada por la estela de un haz de luz de luna, reflejos que insinuan ardientes deseos en mi interior mientras mis ojos acarician la desbordante curva de los costados que resbalan como un torrente de placer y perdición hasta tus caderas, esas caderas que saben bailar al son de mi cuerpo, en una danza gloriosa imposible de arrojar al cajón del olvido, danza tatuada eternamente en el coralino de las pupilas del recuerdo....

a ti alicia, por hacer realidad lo que soñé tantas veces....

rebeca

Rebeca hace un año y recuerdo bailes por la noche bajo la luz de la luna, recuerdo risas y juegos, amores y fantasías, hasta que aquel invierno atroz se apoderó de tu vida.

solo pude abrazarte antes de la despedida, nada pude hacer por traerte de nuevo de aquel estado de agonía.

aquel espectro en que te convertiste apareció poco a poco como una metamorfosis, la princesa que eras se impregnó del veneno de la apatía y tus ojos verdes pasarón por la escala cromática hasta detenerse en un tono gris urbano que acompaña a las almas vacias.

Las manos vivas perdieron sus movimientos, los dedos agiles que antes eran luciernagas revoloteando en la noche quedarón inertes, y esas extremidades inanimadas se hallaban posadas habitualmente sobre tus rodillas, sujetando los huesos que cada vez se adivinaban con más nitidez a través de la piel excesivamente fina.

Lo que en otro tiempo fue manantial que rebosaba quedó convertido en una laguna atacada por la sequía, resquebrajado el fango con los animales agonizando, en movimientos estertoreos, sacudiendo la cola como peces que se axfisian.

Ni si quiera el último intento de traerte con nosotros sirvió de mucho, bailamos en la gran via frente a todos los teatros, esos a los que te gustaba ir, donde te miraba de soslayo sonreir ante cualquier frase genuína, bailamos un vals de despedida, alumbrados por los colores del neón, bajo la lacónica mirada de maco, el mono, y de algunos transeuntes, antes de que te llevara la muerte a otro mundo donde quizás ya no sufras por que tiene sentido la vida, donde quizás puedas librarte de las terribles garras de la melancolía.

holocausto, video grabado en el museo judio de berlin

embestidos por el odio alimentado en discursos vomitados desde las entrañas
las gentes ardieron como papel arrugandose las ilusiones convirtiendo el futuro en una pelicula color ceniza.

caminaron hacia el precipicio escuchando el tintineo de las cadenas sobre el hormigón
el vacio, la nada, la desesperación, el olor a gas, cuerpos sin vida amontonados
como restos que no valen nada.

las conciencias emigraron o se cobijaron bajo tierra tapadas por el lado mas oscuro y lugubre
del ser humano exaltado en lo peor de lo que puede ser capaz, disparando a la razón, sepultando la cordura siembran los campos de proyectiles para recolectar metralla, mutilados, viudas, niños sin pan ni tierra.

las masas envenenadas admiran las vallas de los campos de exterminio como el que contempla un esplendido atardecer. escupen a los vagones de la muerte arrojan la ignorancia que les quema
combustible para justificar la mayor verguenza que asoló esta vieja tierra cuna de tantos hombres que dejaron huella por mejores motivos que sus ansias de asesinar de poder y de guerra.

un guiño para ti

hay una colección de sellos
húngaros
que me gustaria mostrarte
interesante
como un tratado
de la reproducción
del estornino australiano
solo que no se
donde la guarde
hay que revolver todo
mirar en cada rincón de la casa
levantar todo
quizas entre los libros
puede que bajo la mesa del salón
busquemos bajo mi cama
encima de ella
busquemos por el frio del suelo
entre los cojines del sofá
busquemos
y quizás encontremos
algo
mejor que la colección de sellos
hungaros

premonicion

un dia

ella se desvanecera

se largará
a jugar a las cartas con la muerte
o a vivir
en la cama de tu único amigo

un dia

no habrá besos antes de dormir

ni polvos de madrugada

entonces

recordarás todo de ella
se filtrará entre tus cinco dedos
a través de la piel
que se desliza arriba y abajo

y llorarás su ausencia

con lagrimas blancas

tomarás algunos cafés
y la chica sentada enfrente
jugará cruzando sus piernas
una y otra vez
mostrandote el camino

del olvido

y entonces

todo quedará

lejos

apilado entre los desordenados estantes

del pasado

demagogos

almidonados los pensamientos
recurrentes estereotipos
infames politicos
proclaman desavenencias
implorando razones vanas
las masas se alimentan
del odio visceral
excrementan palabras voraces
que lanzan envenenadas
en un juego donde pierden
los que ya no tienen nada
que apostar
en silos de ego
recogen sus emolumentos
desmesurados
para tan poca pericia
ornados los trajes
de pedanteria obtusa
los crédulos caminan
a depositar sus anhelos
en papeles marcados
de antemano
mañana será
igual que ayer
y un nuevo tirano
hablará por boca de todos
para darse de comer

caprici..(capricho)

barrocos pensamientos
destellan tus pupilas
emergen inclonclusas
plegarias al olvido
antaño etereos versos
se remansan en el recodo
donde el rio serpenteante
de tu quimera
recoje al abatido
bajo la inconmensurable
quietud
de la rodela
forjada en un espiritu
imbatido
bajo la morada
que construyen
los abrazos angostos
de tu sencillez
quisiera dormir
tranquilo

julia

enigmáticos ósculos
golpean
ferreos los dedos
se aprietan
ante el inminente extasis
fecundos gemidos
noches eternas
sin limites a los sentidos
sudor
dolor
un beso
giras en espirales
la sombra de tu pelo
acecha mi espalda
desde la frente brillante
caen las gotas salinas
golpeando
el pecho desnudo
lames los restos
sonrisas
amagos
aromas a incienso
y el primer haz de luz
nos divisa
entonces desapareces
muestras tu espalda
y no hay más
ni siquiera recuerdos
solo el desprecio
por haberte recordado
lo que es sentir

................. amanda .........................

sepultada bajo el tedio
de la monotonía
los acordes desatinados
revuelven los cajones
encontrando recuerdos
abandonados en la inconsciencia
arrastras el pasado
como una cadena perpetua
que impide abandonar la celda
mientras el presente deambula
sin pestañear
ignorados los deseos
una ligera brisa asoma
removiendo la fina tela
de tu blusa
y el calido aire que se posa
en el papel
recorre la columna
en forma de travieso índice
fundiendo la escarcha
que forjó una coraza
sobre tu alma
te debates sobre el mañana
y el ayer
y mientras dudas
el viento marcha
y retorna la calma

pasado

espectros preteritos
gimen ininteligibles aullidos
arietes contra la conciencia
sometido al potro de su tortura
la sombra de la duda
los observa
aterrado
reclaman pago
por los daños causados
y no hallo con que calmar
su sed de venganza
suplico perdón
culpable
mi propio indice
es el principal fiscal
de este tribunal inapelable
que no halla sentencia
dirime entre lamentos
los daños
los duelos
provocados por sueños
desvanecidos
trato de huir
del circulo perfecto
acosan
acusan
y solo un fugaz instante
escapo de sus miradas
para recoger la calma
en momentos
que no merezco

mi azotea

a veces se nubla la vista
y no hay un punto fijo
atravieso la pared del cuarto
me evado
subo levitando las escaleras
que me conducen al atico
que no tengo
sentado en la azotea
en posicion hindu
me dejo acariciar por el viento
y el sol impregna mi rostro
en un dia de lluvia
las finas gotas se escurren
por el pelo, la frente
desnudo diviso horizontes
e imagino instantes felices
las gaviotas son sonrisas
que revolotean
la de julia, la de carolina
la sonrisa de esther
y el brillo de los tejados
podría ser
el de los ojos coralinos de lucia
o los opacos de rebeca
soñar,
que otra cosa hacer
cuando no hay mas

el abuelo

camina despacio
alargando la vida
exprimiendo instantes
rememorando
apurando caladas
al puro que se agota
poca yesca queda
mas no hay otra cosa
que resignacion
duelo final con el destino
regado de recuerdos
allanado el ultimo tramo
donde es cuesta abajo
este camino
solo queda sonreir
por lo vivido
solo queda contemplar el mar
lo unico que no ha envejecido

la barra

alguien al lado
golpea furioso la cucharilla
contra las paredes de cristal
del vaso
el olor a anis se mezcla con el humo
demasiado temprano
aguanto la respiracion
para evitar las nauseas
el de siempre no para de hablar
verborrea sin sentido
otro asiente continuamente
repetitivo, como un diapasón
y yo pienso
paladeo el café
el que no compartí contigo
esta mañana
el que no traje desnudo a la cama
y los contemplo
ellos no te conocen
no pueden echarte de menos
yo si
por suerte
y por desgracia

Obvi

vessats sobre la catifa
els últims glops d' absenta
paraules ludiques en la teva oïda
els rovells dels dits

són claus que obren portes
els sospirs entre el teu pèl
"arietes" contra les teues fingides defenses
sotmet-te a la meva voluntat

perquè faci realitat
els teus desitjos

follem
com déu mana

i no em diguis que és la primera cita
que millor torni demà
siguem originals
escriguem el nostre propi guió

ja hi ha massa versions
de pel.lícules dolentes


moltes gracies alicia , a mi me gusta

abril

muecas indecentes
rehuyen mi mirada
se deslizan inconexas
bajo las sabanas
abandono los sueños
en el cajón de la mesita
y duermo
solo duermo
las ilusiones bajaron
a tirar la basura
y sin despedirse
se fueron
no las echo de menos
quizás algún dia
una resaca inapelable
desnude la playa
y encuentre nuevas caracolas
desenterradas por la furia
puede que entonces
las recoja en mis manos
y moviendolas
como una maraca
me deleite de nuevo
de esas tonterias
y otras
hasta entonces miro al mar
y no veo nada nuevo
soledad inmensa
azul desierto
olas aisladas que golpean
intentando hacerse abrazar
pero que desisten
en un ultimo esfuerzo
exhalan rabiosa espuma
y desaparecen
entre recuerdos

en la playa termina el mar o comienza

he sobrevivido a la locura
a una noche de lluvia
arropado por la soledad absoluta
a tus besos
he sobrevivido a dunas de cocaina
a festivales hedonistas
recibiendo orgasmos gratuitos
a tu mirada
he sobrevivido a la rebeldía
a una juventud utópica
desarraigada de todo
a tus caricias
he sobrevivido a la muerte
a una paliza en un lugubre callejón
al odio de dos desconocidos
a tus promesas
he sobrevivido a mi mismo
a un trabajo gris
la nada del desanimo
a tu pelo en mi espalda
he sobrevivido a una ninfómana
a una estatua de escarcha
a la indiferencia de ella
y a ti
sobreviviré
...
qué esperabas?

obvio

derramados sobre la alfombra
los ultimos tragos de absenta
palabras ludicas en tu oido
las yemas de los dedos
son llaves que abren puertas
los suspiros entre tu pelo
arietes contra tus fingidas defensas
sométete a mi voluntad
para que haga realidad
tus deseos
follemos
como dios manda
y no me digas que es la primera cita
que mejor vuelva mañana
seamos originales
escribamos nuestro propio guión
ya hay demasiadas versiones
de peliculas malas

dime

dime cuando decidiste
enconder nuestros planes
en el cajón del mueble
dime cuando
decidiste abandonar los sueños
en el sotano lúgubre
dime
desde cuando me dejaste
pintando sola
oleos futuros bajo la lluvia
sobre lienzos de azucar

maria

conocí a papá a los ocho años
antes vivía con nosotros otro señor
usaba su mismo traje y corbatas
pero no era él
llevaba las camisas sucias
manchas rojas
con olor a vino
igual que su aliento
cuando me hablaba
yo me quedaba lejos
desconfiaba,
gritaba, como cuando llegaba
por la noche
mamá siempre sonreía
hasta que el señor que ocupaba
el traje de mi padre
llegaba a casa
con la corbata en la mano
la camisa por fuera
y una mancha de pis
como los niños chicos
de mi cole
mamá siempre era cariñosa
hasta que la llave
chocaba varias veces
contra la madera de la puerta
entonces se ponía seria
y yo me iba al cuarto
siempre hablaba a gritos,
mamá callaba,
golpeaba las puertas
las paredes
los hierros de la cama
a veces dormía
y esos ruidos me molestaban
por eso tenía siempre
las zapatillas puestas
para salir corriendo
a casa de pepa
ella era buena
y podía seguir durmiendo
allí, tranquila
escuchando a lo lejos los golpes
pero no importaba
el marido de pepa
tenía uniforme
y siempre estaría segura
al menos eso me decían
pero un día mi padre llegó a casa
si, fue una sorpresa
nadie me avisó
vi a mamá tirar las botellas
el señor malo desapareció
tres dias sin saber nada
entonces mi papá volvió
aunque callaba, pensaba
miraba por la ventana
y se agachaba
una mañana me habló
sentada en sus piernas
me acariciaba
no olía a vino
no apestaba a humo
el hombre malo se había ido
y en su lugar estaba mi padre
que me besaba
y lloraba
mi madre también lloraba
pero sonreían
y cuando al acostarme
mi papá me arropó
le preguntó a mi madre
esta niña? por que duerme
con las zapatillas puestas?
ella le explico
que era para huir del hombre malo
el lloró mientras me abrazaba
y me prometió que ese señor
jamás pisaría la casa

rakel

una mirada fugaz
se desliza indiferente
o eso pretende parecer,
distraes la atención
a este lado
y sonríes
percibiendo que te observo
y que me gusta
participo de tu juego
me mantengo
ante el brillo de tus ojos
te acaricio con los mios
segundos eternos
tiernos, me levanto
dirigiendome hacia ti
sin desviar la vista
ni un momento
de tus pupilas
camino firme, te sonrojas
tiemblas, depositas la mirada
y entonces despliego
una maliciosa mueca
lanzo un guiño
y giro bruscamente
hacia la barra
fue como besar tu cuello
rozarlo y despedirme
antes de morderte
fue un principìo
un titulo a esta historia
que comenzamos aquel dia,
recuerdas?

sira

aguardo en silencio
a que se agote el ruido
de los ecos, tu presencia
la voz que respira
palabras envenenadas
agazapada en mi interior
buscando cuchillas
con que sesgar la incoherencia
pero no hayo coartadas
solo caminos de ida
a la nada, a la locura
inverosimil de tu partida

foto.- sira

ayer

predico vasos sin agua a medianoche
epistolas escritas con la indigencia
leelas a oscuras en el rincon audaz
donde nadie pueda corroborar los hechos
aplaude con esquivas miradas
sagaz en la prudencia, vil en el trato
en braille sobre la piel grabé el relato

el pueblo

atardeceres de septiembre en la llanura
inmensos rosas adornan las nubes
la mancha es una marea de vides
salpicando el aburrimiento sobre la cal
de paredes de tierra y piedra amontonada
viejas sentadas a la puerta en sillas
minusculas para los generosos traseros
de madera, mimbre y esparto
pobres de pintura y de conversación
salvo el repaso solemne al sermón
y la retahila de criticas al vecindario
da la fulanita y menganita que se dejaron
la virginidad en la primera verbena
saltando las brasas de san anton
se quemó con fuego alguna pareja
que ahora andan pregonados en los tablones
de las comidillas en el mercado
y en cualquier acera donde haya tres
que nunca las lenguas dejan quietas
muere el aburrimiento en las puertas
abiertas para no dejar pasar las moscas
y se empeña el calor en sofocar
cualquier atisbo de vida en esta tierra
y se empeña la intolerancia en desterrar
a la capital al que no se acepta
comun entre los demas
indolente ante la pasividad y la blasfemia

gataca

acogidos entre aromas
de incienso y mote con huesillos
pucha
un español en tu tierra
hablamos del pasado
de ancestros
y de otras vaguedades
entre los juegos
abandonados al ayuno voluntario
por no separarnos
por no vestirnos
nada mas queda
salvo el sudor
tu olor mi tibieza
tus besos de murcielago
mis lagrimas blancas
sobre tu pierna
besos de chocolate
compartiendolos llenos
masticados
juegos de cama
desayunos a medias
comidas a las siete de la tarde
sin prisas, telefonos
ni mierdas
dejando el mundo
a nuestras espaldas
santiago
la cordillera
recuerdos de dulce
piel sudaca que me alimenta
amante incansable
infatigable mirada de gacela
recogiendo tu pelo
entre los pliegues de mi pierna
desatando los nudos
que me llevan a tenerte
libre entre la niebla
por no ver ya
mas que el momento de entrar
de nuevo en tu abrazo
y sentir en mi espalda
tus eternas piernas

agonía

una sombra acecha
recuerda que el mundo
existe fuera
de las paredes del cuarto
arranco la pintura
inerte y amarilla
con la mirada
entretanto una araña
que se desploma
lentamente del techo
incita al movimiento
lo demás
muerto
corroido por el plomo
que disparaste hace tiempo
las balas de tu indiferencia
son cascaras de patata
que se acumulan bajo mi cama
y una hilera de recuerdos
desfilan por los pies
haciendome funestas cosquillas
aniquilado y en los huesos
ya me olvide de comer
solo espero un instante adecuado
para engancharme del todo
a tu recuerdo
aguardo enclaustrado
a que las leves brisas del infierno
me eleven
y preparo maromas
con las tiras del pellejo
por si tuviera mala suerte
y al elevarme volviera a caer
a esta tierra a la que ya
no pertenezco

lagrimas secas

enconados tus talones en mis costados
el aire se reparte en raciones por suspiros
la yunta de tus dedos labran la enhiesta espalda
sembrandola de afiladas uñas y gemidos
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el tren eléctrico dará una vuelta más
en su hermético recorrido
apuraré cientos de cafés
y la silla que tengo delante
continuará yerma
por que el papel pintado
se precipita
antes de que el pegamento
logre ligarse a la pared...
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te gusta bailar sobre los andamios
sola
con zapatos de hojalata
rotos
ellos creen que vas a caer
ausente
los dos sabemos que te encanta el ruido
seco
y que puedes volar
inmensa

desdén

noche de vino y placer

nuestros abrazos vertidos

torrentes de nobles gemidos

implacable decisión de ser

bajo el yugo de tus pechos

indecente, vil, depravado

obsceno esclavo sometido

recuérdame con tus manos

donde queda cada arruga

donde esta el sexto sentido

del sexo arranca el olvido

y lanza al espacio espasmos

que reverberen incoherentes

freneticos y alocados

de tu magia invadido

nunca he deseado tanto

amar hasta ser vencido

por el peso de tu mano

sobre mi pecho dolido

brumas

Observan tus ojos la vida perdida
mientras te contemplo,
sabiendo que no serás mía ni de nadie
pues tu alma ya no tiene dueño.
Recoges las hojas marchitas para quemarlas
en una hoguera que te alimente el invierno
que después de muchos meses se me antoja eterno.
Y no quiero entenderte, no lo necesito.
Me gusta tomarte tal como eres
en otros lugares en otros sitios
que nos alejen mientras bailamos.
Me gusta encerrarte entre sabanas
de hilo transparente que atraviesen mis dedos
para llegar a los senos de tu desdicha
y arrancarla en pedacitos.
Quiero la plastilina de tus abrazos
en mi espalda
restañando las comisuras de mi pasado.

ruidera

hay lugares donde perderse para encontrarse,

las lagunas de ruidera es uno de ellos,

al contemplarlas siempre me parece hacerlo con los mismo ojos

de la primera vez, aun niño

encerradas en la vasta llanura manchega

este oasis produce el mismo efecto de asombro

que sus homónimos del desierto

breves

esperpento
exhalación del talento
locura
ataque frontal a la cordura
obsesión
tatuaje en la imaginación
olvido
postre para un suspiro
esperanza
en la inquietud templanza
penetración
de la virtud castración
canalla
promete, recoge y calla
sincero
dolor directo y certero

estuvimos en cadiz
me traje muchas cosas
una dos tres cuatro miradas
abrazos recostados
unas manos apretadas
la espalda,
los pies y la amnesia

estuvimos en cadiz
me traje muchas cosas
fotos de un viejo con gorra
un verdulero,
la goleta
fotos nuestras,
de otros
paseos por tu melena

estuvimos en cadiz
yo me traje muchas cosas
uno dos tres cuatro besos
sorprendido,
fugaz, a solas
de los buenos
o de cera

estuvimos en cadiz
y eche to lo bueno
en mi maleta
que te trajiste tu?
lo que enterré en la arena?

caminamos por las mismas calles
y por distintas aceras

mi cucaracha

una tarde no se de donde apareció en casa, llegó sin mas y se quedó allí parada mirandome, con esos ojos diminutos, brillantes, dos cabecitas de alfiler insondables y misteriosas. su negro penetrante se engarzó con el verde diafano de los mios y se enroscaron. después desapareció unos dias,
algo que sería habitual.

al principio me extrañó por que una vez tuve un perro y nunca se iba, siempre estaba a mi lado. tumbado, en guardia o dormido, pero siempre a mi lado. me percaté que no conseguiría nada tratando de entenderla como un animal de compañía, un perro soso que está entrenado para no pensar.
había que entenderla como una cucaracha

así es que empecé a leer libros sobre cucarachas, visualicé algunas peliculas, aprendí mucho. resulta que son uno de los animales mejor adaptados, con un duro caparazón que los protege de todo. hay teorías que sugieren que además de las ratas serían las únicas capaces de sobrevivir a un ataque nuclear, a cualquier ataque

jugabamos a mirarnos mientras moviamos los labios sin decir nada, como si estuvieramos charlando, pero solo nos mirabamos, por que aunque hubiera podido pronunciar palabra es imposible entenderse con una cucaracha en tan poco tiempo

a pesar de eso llegamos a tener momentos muy especiales. ella se tumbaba bocarriba, desprotegida, y yo le hacia cosquillas en la barriga con la punta del dedo índice o utilizaba una pluma vieja de escribir que andaba por ahí tirada,

en otras ocasiones me tumbaba en el suelo a ver el mundo desde su perspectiva, me tapaba con una manta negra, y los dos nos quedabamos callados moviendo las extremidades sin avanzar
ella me miraba y seguramente se preguntaba que coño hacía yo ahí abajo
pero creo que le gustaba

yo creo que le gustaba

y a mi también, demasiado, por que a veces desaparecía durante dias y yo me sentía solo y me tumbaba sobre el frio suelo de gress, tapado con mi manta negra, a contemplar el mundo como las cucarachas, siempre temiendo que alguien te pise, siempre protegido por el enorme caparazón

cuando salía de casa recordaba los momentos juntos, sus patitas, sus ojos intrigantes, recordaba las sacudidas excitada cuando mi dedo rozaba su vientre.. mientras aporreaba el ordenador como un automata recordaba mis juegos con ella, y sonreía

ella mientras, hacia bolas de pelusa, que me lanzaba al entrar en la casa, al principio lo tomé como un juego por que se pegaban a la ropa y resultaba gracioso

pero después me di cuenta de que cuando la dejaba sola se dedicaba a recoger todos los restos que encontraba por ahí y a amontonarlos y a escupirlos sobre mi.... y eso ya no resultó divertido...en absoluto

azules

pense en ti
en un pintarajo dibujado con nuestros cuerpos
sobre el suelo de la casa
mientras paladeaba lagrimas maceradas en desconsuelo
observé a los buitres planear sobre nosotros
era un final
que nunca volveria a pasar salvo en mi cabeza
anhele tus abrazos entre la hierba
recorri mis muslos con los dedos
como si fuera tu lengua
y me bebi la nostalgia en una taza de barro
acurrucado sobre mi almohada
te llame sin palabras
y bese tu mirada
apoyado en los acantilados
me senté a contemplar el final
y decidí hacer bolas de papel con tus recuerdos
las lance muy lejos pero el viento
las escupio de nuevo a la cara
las abrace y me acoste con ellas
te folle mientras lloraba
eyacule tus ultimas palabras
en orgasmos de dolor y desesperanza