en el recipiente que ocupo van depositandose compuestos diversos que se entremezclan con mayor o menor éxito, y cuando son demasiados rebosa cayendo por aquí algunos restos...de esa amalgama de pasión, odio, miedo, deseo o frio invierno, de sueños y restos

1.27.2008

desdén

noche de vino y placer

nuestros abrazos vertidos

torrentes de nobles gemidos

implacable decisión de ser

bajo el yugo de tus pechos

indecente, vil, depravado

obsceno esclavo sometido

recuérdame con tus manos

donde queda cada arruga

donde esta el sexto sentido

del sexo arranca el olvido

y lanza al espacio espasmos

que reverberen incoherentes

freneticos y alocados

de tu magia invadido

nunca he deseado tanto

amar hasta ser vencido

por el peso de tu mano

sobre mi pecho dolido

2 comentarios:

Sandra Garrido dijo...

Nunca he deseado tanto, amar hasta ser vencido.

Aquí me quedo, en estos versos que llevan al ser a la sumisión por el amor, al extasis de ser amado, a la profundidad de tu corazón.

Un abrazo y buen lunes

Capochoblog dijo...

Esa es la mejor manera de amar... aunque sea de a ratos.
Besos.
Nany de Capochoblog.